Visión Sin Gafas
Por el Dr. Latif Hamed, MD, FAAO, MBA | Exprofesor Titular de Oftalmología, Facultad de Medicina de la Universidad de Florida
Parece que incluso aquellos de nosotros que disfrutamos de una visión excelente sin gafas en la juventud estamos destinados a necesitarlas, al menos para leer, después de los 40 años aproximadamente. Algunos las necesitan mucho antes, incluso en la infancia.
¿Qué hace inevitables las gafas después de los 40? En resumen, es el envejecimiento del cristalino dentro del ojo: el endurecimiento gradual, la pérdida de flexibilidad, la pérdida de la capacidad de "zoom" de ese lente. Nuestro propio cristalino natural reside dentro del ojo, detrás de la pupila, y cuando somos jóvenes, es muy flexible y puede cambiar de forma instantáneamente para enfocar un objetivo a cualquier distancia. Al mirar un objeto lejano, adopta una forma delgada, y al enfocar de cerca, se engrosa al instante para doblar más la luz y enfocar el material de lectura. Este lente está compuesto de una proteína líquida y transparente, como la clara de huevo, y con el tiempo esta “clara de huevo” se endurece y ya no puede cambiar de forma, además de volverse opaca, desarrollando una catarata.
Sería ideal tener gotas o píldoras que restauraran la flexibilidad y transparencia del lente envejecido, pero aún no hemos llegado a eso, y probablemente tomará tiempo, si es que alguna vez ocurre. Pero tenemos la siguiente mejor opción: un lente artificial de alta tecnología que corrige la visión a prácticamente todas las distancias sin necesidad de gafas.
El procedimiento para instalar este nuevo lente de alta tecnología es sencillo de explicar. Retiramos el viejo lente natural disfuncional e instalamos el nuevo lente... ¡y voilà! Pero esto es como decir que para tocar música hermosa en piano, simplemente se presionan las teclas en secuencia y se escucha una obra maestra. El punto es que la cirugía ocular en general, y la implantación de lentes de alta tecnología en particular, consta de numerosos pasos; cada paso debe ejecutarse con precisión para que la “melodía” sea hermosa.
Cada ojo se opera por separado, por lo que el paciente visita el centro quirúrgico ambulatorio dos veces, con al menos una semana de diferencia, para operar ambos ojos. Después del procedimiento, se indica al paciente usar gotas antibióticas y antiinflamatorias durante unas 2 semanas.
Antes de someterme a este procedimiento, lo realicé en miles de pacientes satisfechos. Sin embargo, no hay nada como la experiencia personal para aumentar la comprensión y empatía de un cirujano sobre los detalles intrincados del rápido pero complejo camino hacia una visión sin gafas. Haber pasado por una cirugía de implante de lente me dio una mayor apreciación del enorme poder de este procedimiento. Personalmente, siento que someterme a este procedimiento, que me liberó de la necesidad de gafas para leer, usar la computadora o conducir, ha sido una de las experiencias más gratificantes de mi vida.
El éxito con este procedimiento comienza desde la primera evaluación del paciente. Como muchos procedimientos, no todos son buenos candidatos para cada tipo de lente, y el camino hacia el éxito requiere emparejar al paciente adecuado con el lente más apropiado para sus ojos, necesidades visuales y presupuesto. Los lentes estándar corrigen la visión para un enfoque particular, normalmente para ver de lejos, y el paciente necesitará gafas para leer textos pequeños. Los lentes premium de alta tecnología pueden reducir o eliminar la necesidad de gafas para visión cercana o lejana, y algunos también corrigen el astigmatismo. La tecnología actual de lentes es el resultado de casi 75 años de refinamiento y mejora, convirtiéndolos en uno de los inventos más exitosos y populares de la medicina.
Ponemos mucho cuidado en realizar las pruebas y mediciones necesarias para determinar el poder y tipo del lente adecuado para cada paciente. Comunicamos claramente las características, ventajas y limitaciones del procedimiento para garantizar que el resultado cumpla o supere las expectativas del paciente. Mis pacientes que lean esto reconocerán la afirmación de que no existe tecnología que iguale la visión de un ojo sano de 5 años. Pero si usted tiene cincuenta, sesenta, setenta u ochenta años, depende de gafas y aún no está satisfecho con su visión, o tiene cataratas y su visión ya no es la misma que hace una o dos décadas, es muy probable que, si es considerado candidato y decide realizarse el procedimiento, se una al creciente grupo de pacientes satisfechos en todo el mundo que encontraron un cirujano de confianza y se sometieron a la cirugía.
Me enorgullezco profundamente de cada cirugía que realizo y considero que el éxito del paciente en obtener una excelente visión es también mi éxito. Como el ojo se dilata para la cirugía, la visión del paciente será borrosa durante uno o dos días, pero mejora gradualmente a medida que la dilatación disminuye y el ojo y el cerebro se adaptan. Dado que casi el 50% de las células del cerebro están involucradas en la visión de alguna forma, hay un periodo de reajuste y adaptación después de la cirugía, y a veces la visión continúa mejorando durante tres a seis meses. Muchos pacientes pueden conducir al día siguiente, pero cada paciente es diferente. Este tipo de cirugía tiene un alto grado de satisfacción tanto para el paciente como para el cirujano, pero es importante enfatizar que, como cualquier procedimiento quirúrgico, el cirujano no puede garantizar el resultado.
Es importante saber que esto es muy diferente del LASIK. El LASIK utiliza un láser para moldear la córnea y cambiar su curvatura, generalmente convirtiendo a un paciente miope en hipermétrope. No modifica el cristalino. Los pacientes aún necesitarán gafas para leer cuando lleguen a los cuarenta, y eventualmente necesitarán cirugía de cataratas e implante intraocular. En cambio, la cirugía basada en el lente, que es el tema de este artículo, es un procedimiento permanente, de una sola vez, que puede corregir la visión de lejos y de cerca, y normalmente dura toda la vida.
El Dr. Latif Hamed está ubicado en 3230 SW 33rd Rd. Ocala, FL 34474.
Para más información, llame a su consultorio al 352-237-0090. ♦
