La Catarata como una Oportunidad para Personalizar la Visión
Por el Dr. Latif Hamed, MD
A estas alturas, la mayoría de los lectores sabe que una catarata es una opacidad y pérdida de transparencia del cristalino natural del ojo. Ese cristalino está compuesto por una proteína líquida, similar a la clara de huevo: los huevos frescos son transparentes y los huevos cocidos son opacos. En la cirugía de cataratas, el objetivo es reemplazar el cristalino opaco con una lente sintética de alta tecnología a través de una incisión diminuta que no requiere suturas. Toda persona que se somete a una cirugía de cataratas debe recibir un implante de lente para evitar tener que usar los lentes gruesos que usaban los abuelos en los años 50 y 60, antes de que se perfeccionaran los implantes. Quitamos una lente natural opaca y la reemplazamos con una clara, fabricada por el ser humano. Remover una catarata sin implantar una lente es como tener una cámara sin lente: se obtienen imágenes borrosas y de mala calidad.
Estos implantes de lente no son todos iguales. No es exagerado decir que hay tantos tipos de lentes intraoculares como modelos de automóviles en las calles. Los implantes varían en potencia, forma, tamaño, material, diseño y funcionalidad. Uno puede ver y probar un automóvil antes de comprarlo, y también debería informarse sobre el implante que va a recibir antes de que encuentre un hogar permanente dentro del ojo. Aunque es posible cambiar un implante una vez colocado, no es tan sencillo como cambiarse los zapatos. El implante se adhiere y se “fusiona” dentro del ojo; removerlo requiere tiempo, habilidad, y conlleva ciertos riesgos y costos. Por eso, hacer la elección correcta desde el principio es lo más recomendable. Una vez implantadas, las lentes modernas son muy duraderas y pueden durar toda la vida.
Entonces, podrías preguntarte, ¿por qué no simplemente colocamos el mejor modelo de lente en todos los ojos? Después de todo, casi todo el mundo quiere conducir el mejor auto, ¿no? No necesariamente. La respuesta tiene tres fundamentos: económicos, médicos y de estilo de vida.
1. Consideraciones económicas
Medicare y otras aseguradoras solo cubren lentes intraoculares estándar, que requieren el uso de gafas para ciertas actividades, como la lectura, después de la cirugía. Los implantes premium o multifocales, o los lentes tóricos que corrigen el astigmatismo, no están cubiertos y deben ser pagados por el paciente. Si el paciente puede costearlo y es apto, recibir un lente moderno premium puede ser muy gratificante. Poder ver de lejos y de cerca sin gafas es un lujo muy cómodo.
2. Consideraciones médicas
No todos los pacientes son candidatos para todos los tipos de lentes. El cirujano debe emparejar cuidadosamente el ojo del paciente con el implante más adecuado, según la condición específica de ese ojo. Por ejemplo, pacientes con degeneración macular avanzada o retinopatía diabética no son buenos candidatos para lentes multifocales. Pacientes que puedan necesitar cirugía por desprendimiento de retina no deben recibir implantes hechos de silicona, entre otros casos.
3. Factores de estilo de vida
Es necesario hacer coincidir la funcionalidad del lente con la profesión, pasatiempos y actividades favoritas del paciente. Ningún implante, por caro o avanzado que sea, es perfecto para todo el mundo. Los golfistas pueden beneficiarse de un tipo de lente distinto al que usaría un contador, y estos a su vez de uno diferente al de un conductor de camiones. Las personas nocturnas necesitarán opciones distintas a las que nunca salen por la noche. Ya captas la idea.
Ningún paciente puede ser experto en cada situación médica que enfrenta. Sin embargo, en mi práctica, intento proporcionar suficiente conocimiento e información para empoderar al paciente a hacer preguntas y buscar respuestas que lo ayuden a tomar la decisión más adecuada. La cirugía de cataratas solo se necesita una vez en la vida (las cataratas no vuelven a crecer); representa una oportunidad para personalizar tu visión para toda una vida de experiencias visuales agradables. El papel del cirujano es ayudar al paciente a tomar buenas decisiones antes de la cirugía, realizar la operación con cuidado y pericia, y mantener la humildad ante el éxito. Hay una sensación de gratificación y felicidad que el cirujano oftalmológico experimenta al restaurar la vista de un paciente. No es de extrañar que dos de mis hijos estén siguiendo una carrera en oftalmología, habiendo visto de primera mano lo maravillosa, dinámica y gratificante que es esta especialidad.
El Dr. Latif Hamed es un oftalmólogo en Ocala, nombrado entre los Mejores Doctores de América y América’s Top Doctors. Fue Profesor Titular y Jefe del Departamento de Oftalmología en el Hospital UF Shands (1989-1997). Se formó en el prestigioso Instituto Wilmer de Johns Hopkins y en el Instituto Bascom Palmer. Actualmente es Director Médico del Florida Eye Specialist Institute, ubicado en 3230 SW 33rd Road, Ocala, Florida.
Puedes contactarlo al (352) 237-0090.
El Dr. Hamed ha recibido numerosos premios, incluyendo el Best of the Best Award, el Honor Award de la Academia Americana de Oftalmología, y la beca Heed Ophthalmic.
Es autor de varios libros y más de 100 artículos científicos, y ha impartido conferencias a nivel nacional e internacional. Vive en Ocala y es un orgulloso padre de cinco hijos.