¿Qué tan importante es un examen ocular meticuloso?

Por Latif Hamed, MD, MBA, FAAO

Hacerse un examen ocular es mucho más que simplemente ajustarse gafas o lentes de contacto, aunque ese ajuste sea importante para optimizar nuestra visión, el sentido más importante que disfrutamos los seres humanos. Este ajuste es tanto un arte como una ciencia, un hecho reflejado en un libro clásico titulado "El fino arte de prescribir gafas..." escrito por uno de mis colegas cuando era profesor en el Hospital UF Shands en Gainesville.

Un examen ocular meticuloso puede ofrecer una vista panorámica de la salud general de una persona y también puede revelar enfermedades ocultas que, a veces, pueden poner en peligro la vida.

Sí, el ojo puede ser una ventana hacia tu salud. A diferencia de otros órganos que están cubiertos por piel y otros tejidos y, por lo tanto, no pueden ser visualizados directamente, las estructuras dentro del ojo sí pueden observarse porque la córnea y el cristalino son transparentes.

El oftalmólogo en formación, al ver el fondo del ojo por primera vez, queda maravillado por la belleza y el dinamismo de lo que observa: la circulación en acción con glóbulos rojos alineándose para fluir por diminutos vasos sanguíneos, las diferencias visuales entre arterias y venas, y la huella retiniana general que es tan única como las huellas digitales de cada individuo.

Cuando el oftalmólogo examina tu ojo con un oftalmoscopio, tiene una vista directa de los vasos sanguíneos que irrigan tu retina y, por lo tanto, puede evaluar directamente la salud de tu circulación y estudiar el impacto de la presión arterial alta, la diabetes o el colesterol elevado en tus vasos. A plena vista está tu nervio óptico, que en realidad es parte del cerebro, al igual que la retina, y por eso puede mostrar pistas sobre la salud de tu sistema nervioso central. Es asombroso pensar que podemos ver una muestra desnuda del tejido cerebral a través de los ojos.

Muchas enfermedades dejan una huella característica en una parte específica del ojo, y un oftalmólogo experimentado puede, mediante el examen, determinar si hay una enfermedad presente y cuál es su nivel de gravedad.

Esto explica por qué los oftalmólogos son consultados habitualmente por colegas médicos de otras especialidades para ayudar a descifrar la presencia y severidad de ciertas enfermedades.

Enfermedades raras y complejas pueden diagnosticarse examinando cuidadosamente los ojos, evitando así la necesidad de pruebas extensas y costosas. Por ejemplo, un paciente que sufre convulsiones y actúa como si estuviera ciego podría tener una enfermedad genética llamada síndrome de Aicardi, que puede diagnosticarse fácilmente al examinar la retina, evitando así una búsqueda inútil que consume mucho tiempo, dinero y esfuerzo.

Otro paciente que muestra deterioro mental y neurológico puede tener la enfermedad de Wilson, que también puede diagnosticarse fácilmente al revisar la córnea con la lámpara de hendidura. La lista continúa.

En ocasiones, el examen ocular puede salvar vidas. Personas con una condición hereditaria que causa cáncer intestinal pueden ser diagnosticadas primero por el oftalmólogo al detectar ciertas lesiones pigmentadas en la retina. El cáncer primario del ojo, así como el cáncer metastásico hacia el ojo, puede observarse fácilmente gracias a la transparencia ocular. Tumores cerebrales provocan inflamación del nervio óptico, lo cual puede detectarse con un simple examen. Investigaciones también han revelado signos oculares de enfermedades cada vez más comunes como el Alzheimer.

Un examen ocular realizado por un experto puede detectar enfermedades que afectan al ojo desde dentro, como el glaucoma (llamado el ladrón silencioso de la visión), la degeneración macular (que afecta a 15 millones de estadounidenses), y las cataratas, que siguen siendo la causa número uno de discapacidad visual en EE.UU.

Las enfermedades más comunes y más graves que afectan al ser humano también tienden a afectar los ojos y, en algunos casos, los ojos soportan la mayor carga de la enfermedad hasta el punto de causar ceguera.

Consideremos la diabetes. Es una enfermedad que daña muchos órganos, especialmente los riñones y los ojos, al causar daño en las paredes de los vasos sanguíneos y derrame de sangre. En los ojos, causa isquemia y hemorragia en la retina, lo que, si no se trata, puede llevar a la ceguera. La detección temprana y el manejo adecuado con medicamentos, inyecciones y láser pueden salvar la visión.

Algunos estudios estadísticos han revelado que los estadounidenses tienden a realizar más mantenimiento rutinario a sus automóviles que chequeos rutinarios a sus ojos. Pero los autos van y vienen. Solo tienes un par de ojos para ayudarte a navegar este mundo cada vez más complejo. Muchos estudios mostraron que el miedo a quedar ciego está casi al nivel del miedo a la muerte.

Insto a los miembros de mi comunidad y a todos mis pacientes a llevar un estilo de vida saludable y a adoptar un enfoque proactivo hacia la salud, basado en la detección temprana y la prevención.

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